Eran vísperas de Navidades así que tenía que agenciármelas para volver a casa por esas fechas tan familiares. Me decidí por viajar en tren ya que el trayecto en autobús era tan pesadísimo y largo, en esos autobuses concebidos para el transporte de presos, pero de presos de los peligrosos, que no era lo mas recomendable. Por tanto una mañana, después de una copiosa y suculenta cena, me aventuré por las calles de esa húmeda urbe en busca de mi billete perdido. Como habéis comprobado, insinúe sutilmente lo de la copiosa y suculenta cena, pues este pequeño detalle, insignificante quizás será el detonante para otro ejemplo de mala, muy mala suerte.
Fue justo cuando puse el primer pie dentro de aquella coqueta oficina, cuando todo el mecanismo de deshecho empezó a encender las alarmas. Pero claro comprenderme te sientan frente a una chica grácil y lozana, como pretenden que le diga entre fríos sudores y retortijones uterinos que me estoy cagando profundamente, ¡no se puede!, simplemente rezas porque acabe rápido y sales de allí como alma que lleva el mismísimo diablo con el billete en mano, sin atreverte siquiera a decir buenas tardes y gracias.
Lamentablemente lo peor viene ahora, y es que por desgracia pertenezco a ese pequeño sector de la sociedad que no puede, aunque lo intente, hacer de vientre en un sitio publico. Preferí arriesgarme e intentar llegar a casa, pero deberíais haberme visto, con aires altivos y caminar acelerado, el cuerpo erguido cual Marqués de Perpignan, todo esto salpicado por apretones que obligaban a detenerme y apretar, sí, estáis leyendo bien apretar mis orondos glúteos para evitar la evacuación pública. Y eso habría sido todo un marrón.
Era una sensación tan dolorosa, además en esos momentos tu ano tiene vida propia e incluso es consciente de que estas cada vez mas cerca de casa, y claro te insta insistentemente a que aceleres el paso. Logré alcanzar mi destino, mi casa, entré en el ascensor, implorando a dios que ningún vecino se atreviera a acompañarme en mi viaje hacia mi propio grial, pulsé el numero cuatro y lentamente esta maquina comenzó su ascenso hacia mi paraíso de celosía.
Pues no, si que lo había y es que esa señora bajita entrada en años, esa mujer voluptuosa que olía siempre a naftalina, estaba inoportunamente limpiando el baño, sí, la chacha mi querida y amiga chacha no había elegido peor momento para pasar la lejía por mi añorada taza del water. Pensé rápido y eficaz, debía reaccionar antes que mi rival anal. Entré en mi habitación y allí me quedaban pocas opciones claro está. Debía decidirme entre evacuar en un bote estrecho y semivacío de pepinillos en vinagre o una socorrida bolsa del Mercadona. Y claro Mercadona es tu supermercado de confianza.
“El hombre con peor suerte del mundo”.
44 comentarios:
aajajjajajajajajajajja
jajajajajajajaja mu weno!!! a más de uno nos ha pasao algo parecido alguna vez!!!!
De nuevo escatológicamente desternillante, sensacionales las ilustraciones, mas mas mas.
eres un tio con imajinacion
cojonudo
Fantásticas ilustraciones. Hilarante relato.
PROP!!
Algún día podrías contar la noche de miedo cordobesa...
jajaajajaja cierto la noche de miedo cordobesa, jaajajaja es verdad, ummmmmmm ideas ideas.
si si cuenta cosas de miedo y luego no duermes en semanas, mariquita!
Jajajajajaajaja, hija puta
Este esta mas currado y tiene mas gracia, muy bonicos los dibujos esos
Cuenta cuando estabas peo y te creias ke te habias cagado en la bañera. puedes subir el video.
La proxima sobre un ferretero que bebia agua de los charcos, jajajajaajjaajajaja.
Hay dos afirmaciones que se contraponen, para ser el hombre con peor suerte del mundo escribes muy bien y la escritura, por cierto, es una gran compañía. Gracias por el blog.
esto es una historia de miedo?¿?¿?
realmente me encantan las ilustraciones
jijijijiji, paraiso de celosia¡¡¡¡¡¡¡ jijijiji, que bueno
viva homer¡¡¡
tio como puedes cagarte en una bolsa? jejejeje, en dos palabras im-presionante
me esta dando hambre...
Que pasa ?¿? no vas a escribir mas?¿?¿
EN 10 DIAS NUEVO CAPITULO....
uiuiui ajajjaaj me he reido mucho jejeje...
sabes. parece propio que te vas a salir un libro..mmmm
vaya mierdaaaa
son muy buenos los dibujos, enhorabuena
mas mas ... !!!
Muy buena anecdota si señor. Y los dibujos que la ilustran también
A mi me pasó una de esas en Almuñecar , pero la suerte me acompañó bastante más. Juas!! se pasa mal eh.
Un bote de pepinillos...madre mia. Que imagen mental cabrón me acabas de dejar.
Dios two girls one cup, jajajajajajaajajaja
Un blog interesante a la par que entretenido ^^
Me gusta!!!! Molto simpatico ed...empatico. Las ilustractioes bellissimee!!!
jeje, esta chulo
no es mala suerte...es que no te pasan cosas buenas!!! jja
veremos que hay para contar en el proximo capitulo...lo espero ansiosa.
Magnificos dibujos!!!
yeeeaaaa
jejeje Pues lo que se me ocurre decir es que, haciendo el paralelismo con la historia mía que te he contado, la próxima vez que salga de marcha me llevaré una bolsa del mercadona y un paquete de kleenex en el bolso. Gracias por la magnífica idea!! besotes miles, genio. LSD
El cagamiento y los mojones es que unen mucho. jijijijiji.
pero que escatologia en los comentarios! me encanta el bolg y los dibujos son una pasada. Gracias!
ey! me encanta el dibujo del tio en el empedrado en primer termino, me lo regalas?
este eh un enmayaooo....
eres un maquina
me gusta a pagina. es todo muy profesional...
las cosas hechas con pasion siempre salen mejor ! ;)
"denart"
me gusta mucho el blog, sigue asi.
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